Habla vas?

Noche que conjure tu esencia bajo la niebla, parecía un hechizo solo que odio la hechicería quizá porque quien la práctica se olvidó de mí, esperé en mí cuarto un movimiento sobrenatural, una bestialidad, un apagón de luz involuntario, una simple sombra tras de mí sombra, pero la luz del sol se apoderó de cada esquina de el, vi la cortina que me costó poner todo un día, la quitaron que porque estorbaba la visibilidad de la gotera, destruyeron el nido, y tú hechicero ampliaste mis miedos junto con la naturalidad de ellos.

Ring ring!! ... El teléfono.

Corro ingenuamente creyendo escuchar magia !

Que va... era el correo donde me despedían,

Hechicero creo que olvidaste que cuidaría de ti, que en tu relación con el universo jamás me metería y las horas para dormir.

Pero tu magia quebró mi tranquilidad adormitando mi razón...

Poco a poco en humano cotidiano,
Sin música en las nubes,

Las patas de conejo dejaron de tener suerte cuando supe que matan a un ser indefenso para darle suerte a un monstruo con razón, dejé de creer en la hechicería cuando vi que era un truco palabrejico eso que extrañarías mi ser.

Sobre entiendo que respetas mi relación con la luna,
En que me convertiste
En un lobo, en un conejo de tres patas.

Eso creo desbarate con mi puño la idea que eres para mí,

Ya que nadie es dueño de nadie solo es compañerismo,

Así que, los limones partidos en cruz, el ocòte copiando la cruz de Jesús, pasaron al baúl.

Tu mirada supuesta redada con el mar, esperas a que desvanezca arrepentido.

Pero hoy en día ya no!; las letras sagradas no han podido conmigo,

Ningún versículo, ninguna cruz, dices que muero afirmando que soy más viejo y quizá lo sea.

Pero aprecio el conjuro que me libero de tí y fue tu desprecio hacia mí.